Cabanas y la muralla china, o la panda churrera.

Jajaja, cada vez que escampa (y ahora parece que es de verdad que viene la primavera), solemos quedar en Cabanas, a comer, a merendar, o lo que se tercie. La playa nos gusta, es tranquila, y tiene una muralla de arena que hace las delicias de todos, intentando construir la muralla china, y el pinar, una gozada para pasear y estar a la sombra.

La consigna para disfrutar en Cabanas es traer ropa de repuesto (siempre hay mojaduras inesperadas, jeje) y por supuesto, la chocolatada con churros cuándo anochece, ay... como mola la panda del churro! jajaja