Esta xente nova se ha cargado el ordenador, y con él, mucho de lo que había de material de los últimos meses. Aún estamos en ello para recuperarlo, pero me temo que las fotos de medio año, se han perdido en el limbo de los archivos perdidos.
Mientras, quiero hacer una entrada nueva, distinta. Ya nos ha aburrido la periodicidad mensual, jaja, y vamos a volver a ser caóticos, a veces largos, a veces cortos, y siempre, nosotros mismos.
Empieza un nuevo año, han sido unas navidades tranquilas, dónde el mejor regalo, somos nosotros mismos, sin duda.
(foto "obligada", porfavooor, sacadme una de los cinco, que nunca salimos juntoooos, en casa de la tía Rosy, dónde pasamos el fin de año, a algunos se les nota que no era su momento foto, jajaja).
Nochebuena sencilla, bonita y alegre en casa del abuelo Antonio. La tía Belén nos prohibió aparecer antes de las ocho de la noche, "porque quería poner la mesa a su bola", jajaja, sea! quedó preciosa.
El abuelo ya ha hecho acopio de una paciencia budista, y dónde antes no se dejaba, ahora ya permite que le hagamos todo tipo de bromas... hasta se dejó poner un gorro de Santa Claus luminoso, jajaja, vivir para ver. Después tuvo un momento risas con algunos de los juguetes que pidieron los nenos... es que no es para menos. El minion y el furby, son para matarlos a los cinco segundos (o en su defecto, quitarles las pilas, y "que parezca un accidente", jajaja).
Las tías estuvieron glamurosas, como no esperábamos menos, y con un menú delicioso y sencillo. ¡Mil gracias por el curre!
La comida de Navidad es tradición hacerla en casa de Luisa, y familia. También es una comida superagradable, relajada, y de muchas risas. Este año nos dió por cantar, jajaja, e hicimos dúos e incluso al final, coro de niños en francés, con los amigos Yago y Óscar, que vinieron con su familia a los postres, unas buenas risas.
Días después de la Nochebuena, nos pilló la fiesta HQR, que es una especie de día del deporte, dónde invitan al Natural Sport, el club de taekwondo, a Pontevedra. Allá que nos fuimos, y aunque no estuvo a la altura de otros años, hubo momentos para la diversión loca en karts, hinchables, boxeo, tiro con arco, excalextri, y un par de actividades propuestas por el ejército que andaba por allí, que consiste en una pista de entrenamiento y un descenso por el hueco de la escalera, con arneses y elementos de escalada.
Todo termina por la tarde con una exhibición masiva de taekwondo.
Si hubo un concurso encubierto de mesas navideñas, jeje, no sabemos con cuál quedarnos porque la tía Rosy se esmeró y cubrió con creces la "falta de mesa". Recién llegados después de siete años viviendo en Málaga, les hacía ilusión compartir con nosotros, y fué una cena entrañable.
La prima Laura no dejó de bromear con todos, en su más puro estilo, ¡que nunca cambie!
Y Antía celebró especialmente con la buena nueva de su segundo hijo en camino, brindamos para que todo sea con mucha salud y alegría.
Y si pensábais que antes de Navidades, no habíamos hecho nada, jajaja, ¡esperad a la próxima entrada retrospectiva! (hay viajes a Alicante, entrenamientos, talleres de investigación policial, talleres de ábaco, talleres de percusión tradicional gallega, buenooooo, todo menos aburrimiento). ¡Buena entrada de año, compañeir@s!
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