La vida en un piso es complicada, cómoda, pero complicada. Se nos acaba eso de salir por la puerta y ver si ahora no llueve, ver si nos despejamos con un tecito en el jardín, o abrirle la puerta a los perros y que paseen solos...
Tenemos que hacer verdaderos esfuerzos, con este invierno y a pesar de las actividades, para no caer en la vida vegetal ante las pantallas varias.
Menos mal que la infinita imaginación nos hace encontrarnos de vez en cuándo con creaciones como estas, maquetas para "la manada equina", jejeje.
O crecimientos inesperados, con la caída de un diente...
O churreros improvisados a los fogones...
La huerta sigue su curso invernal y se llena de vida y agua! ya hemos inaugurado nuestros platos con productos de ella, tiernos grelos y acelgas!
Pero por favor, ya llega de viento, hielo y frío... ¡queremos que escampe de una buena veeeez!
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