Si, está haciendo un calor de Septiembre, muy reconfortante después de algunos tramos de verano sin sol.
Y así llegan los últimos bañitos, con el agua a una temperatura estupenda... (de esos de aquí te pillo aquí te mato, y me baño en bragolas, jajaja).
La piscina de Thomas, abarrotá, jajaja.
Y Morazón, siempre a mano para un refrescón... (aquí al ladito de casa, ¡vaya lujo!).
Como en casa, para hacer el compostero de la huerta, guardamos los deshechos orgánicos en una caja para transportarlos, descubrimos, que con el calor y los mosquitos, se ha quedado a vivir un inquilino inquietante...
Una enorme escalopendra... que se atiborra de mosquitos, y que para nuestra tranquilidad, se ha atrincherado en una esquinita en la tira de madera de una alacena...
Septiembre también nos llevó de la mano de la recogida de firmas por la Renta Básica de las Iguales, al Mercadillo de troco (trueque), de la Asamblea 15M de Montealto, en Coruña. Nos pasamos un rato superagradable con las compañeras de allí, y las niñas se lo pasaron en grande trocando y trocando sin parar, jajaja.
Si en otras entradas hablábamos de que durante una larga temporada hemos venido hablando de los cuidados de la vida, de las personas y el enorme trabajo que hay detrás de cada gesto, no podía ser menos que no hablásemos de lo deseable que es trabajar en comunidad. Así que para ejemplo vale un botón, jeje, y durante una jornada entera, nos subimos con los amigos de Paderne y Monfero, a echar una mano con la construcción de un cobertizo. Todos son aprendizajes, no hay duda, y dónde hubo curre, también hubo churrascada, comer fresas hasta hartarse, jeje, y juegos con las yeguas de los compis.
Y si la cámara está a mano, y me descuido, jajaja, ocurren cosas como estas...
2 comentarios:
Una experiencia preciosa, sobre todo porque se vive en familia. Me ha encantado esta entrada.
Gracias, Home, un placer saber que alguien me lee, jajaja. Un saludo!
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