jueves, 17 de julio de 2008

Estoy cabreada.


Estoy cabreada.
Cabreada con la especie humana, quizá por eso he decidido firmemente ser cangreja, y ermitaña. Cabreada porque como especie hayamos llegado a este punto de salvajismo con nosotros mismos. A este punto en el que lo que nos salva como especie, el nacimiento de nuestras crías, se haya convertido en una pesadilla. Una pesadilla para las madres, y sobre todo para los bebés.
Yo llegúe al mundo del embarazo y del parto sin tener la más mínima idea de lo que podía encontrarme. Pero llegaba con la tranquilidad, después supe que infantil, de presuponer que me podía relajar, "estaría en buenas manos". Qué ingenua.
Tres sendas "rajadas" me contemplan. Tres pesadillas hospitalarias dónde desde que entras hasta que te vas, te quitan continuamente una condición básica para parir en paz, la dignidad. La dignidad de que se dirijan a tí, y te digan lo que te van a hacer, que te pregunten si estás de acuerdo, que sepas quien es el que te atiende, y justifique su presencia y tantas y tantas acciones que se podrían evitar con la simple consigna del respeto humano.
Por un lado me cuentan el caso de una madre a la que han "cesareado" quince días antes, porque el ginecólogo se va de vacaciones... por otro lado me acuerdo de un caso similar de otra amiga conocida, el año pasado, con la que utilizaron la cultura del "miedo en el cuerpo", para lo mismo, y como colofón, mi amiga Luisa, con fecha probable de parto para el 10 de Agosto, me cuenta el acoso y derribo de su ginecóloga privada, que lleva varias ecografías asustándola con el tamaño de la niña y que en la última consulta, hace una semana, le tomó muestras para la prueba del estreptococo, y ni corta ni perezosa, sin venir a cuento, sin avisar, le hizo un tacto, evidente, dolorosísimo. Lleva desde entonces con muchas molestias, sangrado, y mucho miedo.
No puedo con el terrorismo intelectual, y es evidente que se utiliza, y no hay forma de defenderse. En mi segunda cesárea, de urgencia, con un intento de parto vaginal salvajemente inducido, una cafrada del quince, tuve una rotura uterina. No es habitual. La rotura uterina tiene una estadística bajísima, el útero es un órgano elástico al máximo, y no rompe con facilidad, pero ese temor, se utiliza a la ligera para cesarear sin complejos y amedrentar también sin complejos. Imaginad si no es habitual, que una de las matronas más conocidas por sus buenos partos, en Cataluña, Inma Marcos, y por recuperar para el parto a mujeres que han tenido una cesárea previa, leyó una intervención mía en el foro de apoyocesáreas, y quiso saber con detalle lo que había ocurrido, precisamente por lo inusual.
Me armé de valor, de paciencia conmigo misma, ya que había sido un trago durísimo, y me puse al teclado para "vomitar" aquella cafrada. Recibí sus comentarios posteriores, pero en su primer correo de respuesta, solo una frase: "Denuncia al ginecólogo". (lo intenté, pero ese es "otro cabreo"). Después supe que una inducción con una cesárea previa, y encima reciente, no solo no debe hacerse sino que está totalmente desaconsejada, y pone seriamente en peligro la vida de la madre, y sobre todo la del bebé... en estas "buenas manos" estamos.
Por todo esto, y muchas cosas más, la falta de respeto, la reducción de la dignidad humana a los mínimos, el dolor gratuito e injustificado, me duelen, me atacan, los hago míos... y me cabreo.
Y mi cabreo final, y por eso todo acaba en dolor sordo es conmigo misma, por no haber buscado antes alternativas, que las había, aunque muy difíciles, y con el resto de mujeres por seguir en el planeta de "lo establecido" y no cabrearnos de una buena vez todas juntas y hacernos cargo de nosotras mismas... por eso hoy, con mi cabreo y a pesar de que a veces me da miedo, me siento más Casilda que nunca, jejeje...
(la ilustración pertenece a una antigua página web, http://www.cesarean-art.com/ creada por una madre inglesa que tuvo, como yo, tres cesáreas. Los grabados eran impresionantes. Pero tuvo tanta presión, que terminó por retirarlos, una lástima.)

8 comentarios:

Jime... dijo...

Hola Marta... vengo desde el blog de Paloma (paideia en flia).
Lei medio por arriba los demas posts, esa es la verdad :) Espero pasar con mas tiempo y detenerme a leer tranquila... pero no quise dejar pasar el saludo y decirte que coincidimos en algunas cosas... Hace 7 años nacio mi primer hija por cesarea, mas alla de innecesaria o no lo que me dejo una muy mala experiencia y mucho miedo y rechazo y y y... fue la separacion de mi hijita durante sus primeras 27 hs de recien nacida, solo por protocolo y en fin, la mala atencion, los tactos innecesarios, las faltas de respeto, etc. etc.
Con tiempo y andando un camino, del que apoyocesareas fue una gran ayuda, y despues de buscar casi un año otro embarazo (lo logre despues de superar muchos miedos) nacio Ezequiel que ya tiene casi tres años, fue un parto vaginal en casa de la partera y si bien no fue 'lo ideal', fue sanador y ezequiel fue recibido con mucho mucho respeto y amor... Ahora estoy embarazada de 10 semanas y tengo el ok de la partera (cosa que me tranquiliza mucho) para planificar un parto en casa... en fin, la cosa es que me identifique con tus palabras, con cada una, con la necesidad de hacernos cargo las mujeres y eso de sentirte Casilda :) Quisiera que sepas que valoro mucho que puedas ver que las cosas no estuvieron bien y que tengas la fortaleza de aprender de eso y salir adelante, de despertar suelo decir yo...
Te abrazo muy fuerte y seguro de vez en vez paso a leerte :)

Anónimo dijo...

Ayyy Marta!!
no sabìa nada de lo que te pasò,que pena...que dolor y que rabia,mi cuento tambien es largo,pero a la final y con 36 horas de trabajo de parto,una matrona que se me tiraba arriba de las costillas,una enfermera que me decìa que no me quejara tanto que las contracciones con el p.... gotero no eran para tanto,y miles de cosas màs hasta un comentario tan asqueroso de una mujer ,esto es lo màs increible una mujer que te diga que la episotomìa no es para tanto y que agrdezca porque a la final hasta màs placer sexual da!!!!!! asì de retorcido como lo lees mi querida...por eso,somos todas Casildas,y si es cierto que nuestros uteros pueden volver a vibrar,yo pensaba en mariposas cuando hice el trabajo de parto con Lucia,y lleguè al hospital con 8 de dilatacion y solo tenìa en mi cabeza a una matrona normal y eso llegò,hasta me dejò sola con Alvaro para que me relajara,poco faltò para que me dijera que le avisara cuando ya coronara la cabeza de la bebè.Y asì fue,y ahora me niego a las vacunas,y a un monton de pruebas màs que no quice hacerle a la niña,ya el pobre Camilo pagò la novatada,y cuesta mucho enderezar ese camino,por eso sigo leyendo de partos y de mujeres que crian a sus hijos con amor`.Un dia de estos cuando nos volvamos a ver si quieres hablamos de esto,que para mi es lo que a la final hace que sane todo.
Un abrazo enorme

MartaSada dijo...

Hola Jime, hola Malvina (qué gusto leerte por aquí, guapa), bienvenidas a las dos a este fondo marino.
Qué deciros! Es bien difícil poner en palabras tanta rabia contenida, es cierto, y sobre todo cuándo tratas de cerrar heridas, pero vuelven porque lo que se hizo mal, se sigue haciendo. Hoy soy yo, pero mañana eres tú, y esa es la grandeza que hay que comprender para dar el paso a la militancia y al activismo que yo invito, además del personal, del interior.
Por aquí seguiremos, cabreándonos hasta el infinito, y hablando y hablando de estos temas hasta que al menos sino por respeto, por hartazgo se dignen "remover conciencias"!!
Un abrazo fuerte a las dos y gracias, compañeras.

Dolores dijo...

un beso guapetona,
acabo de leer "tu cabreo.." y aunque sabía del tema, se me ha vuelto a enconger el corazón al acordarme de mi segunda cesárea... que una vez nació Roi, desterré de mi cabeza para no sentir, miedo, miedo es lo que te meten en el cuerpo, no sólo a ti, sinó a los que están contigo. Me encanta que haya alguien que pueda decir con palabras de forma "bonita" lo que nos hacen...

paloma dijo...

Lo siento mucho. Un beso guapa.

MartaSada dijo...

Mi querida Dolo, que bueno tenerte por aquí!! claro que hay que "desterrar" y centrarnos en nuestros peques, no hay otra, y además nos lo pide a gritos la salud mental, jeje. Otra cuestión es la de "dejarlo pasar" y en lo que esté en mi mano no lo haré, ya lo sabes, quizá yo lo siento como una deuda con mis hijas en primera estancia, por si son madres algún día y con todas las mujeres en general.
Y gracias a tí, supe que es posible realizar "cesáreas respetadas", te acuerdas que me lo contaste en una reunión de Open? Flipé mucho cuándo me dijiste que no te habían separado de Pablo a pesar de la cesárea... y me hizo consciente del largo camino que queda por recorrer... un abrazo, compañeira de camiño, jeje.
Paloma, sin comentarios, verdad? sobran las palabras a veces, gracias por el sentimiento!

Educando en Familia dijo...

Saludos Marta,

Siento mucho escuchar todo lo que ha pasado, y siento mas que no haya la posibilidad de que los causante de tu cabreo sean hechos responsables para que al menos no lo hagan a otras mujeres que caminan detras de nosotras.
Cada dia me llega mas y mas una conviccion de que nuestro trabajo como mujeres es gritar que el parto es nuestro...hasta que lo recuperemos por completo.

Vamos a ver que pasa.

Un gran abrazo

MartaSada dijo...

Gracias Yenia, por tus palabras. Lo que ocurrió cuándo quise iniciar el camino de la denuncia, os lo contaré en "otro cabreo", porque es largo, y está muy conectado con "otro discurso". Pero ese "cabreo" no resta un milímetro a la militancia, no hay problema. Un saludo!!