Proyecto VERDE.

Hemos sido invitados por Meninheira desde su blog a inicar una serie de proyectos, semanalmente, para hacer con los peques.

Nos hemos estrenado con el Proyecto "verde", y la verdad que se lo agradezco enormemente porque una vez más se ha puesto de manifiesto que para los niños, la imaginación, no tiene límites. Además me ha permitido descubrir un par de cuestiones muy interesantes con ellos.

Vamos a contarlo cronológicamente, y esto es lo que ha salido. El Lunes les expliqué la idea. Que una mamá, desde otro blog, nos había invitado a que trabajásemos un poco en lo que quisiésemos, que tuviera que ver con la palabra VERDE.

En seguida Hadri dijo, "¿verde, verderol?", y como esta temporada estamos jugando a las rimas (andan todo el día preguntando si esto rima con aquello, suelen acertar una media de 1 de cada 50, jeje, pero les encanta), enseguida dijeron si verderol, rimaba con SOL y CARACOL... y así, quisieron escribirlo. Hicimos en cartulina verde, todas las letras de verde, verderol, y Hadri quiso dibujar y colorear un SOL, y Lidia quiso dibujar y colorear un CARACOL.

Mientras hacían las letras se les ocurrió nombrar a un "jefe del proyecto verde" jejeje (influencias de Mortadelo y Filemón), y aquí os lo presentamos, nuestra jefa de la semana, jejeje.

Mientras dibujaban el sol y el caracol (que riman, evidentemente, jeje), se acordaron de una divertida poesía que habíamos leído en "El gran libro de los animales", de Gloria Fuertes, y me pidieron que la escribiera para poner en la pared, con las letras de verde verderol y los dibujos. Eso hice, y aquí os la traigo, "El caracol herido".

El estupendo descubrimiento de la mañana fué que a Hadri (en pleno proceso de "desintoxicación" de la presión que ejercen en Educación Infantil en lecto-escritura, ha llegado a odiarlo), empezó a fijarse en palabras de la poesía... y al rato, me decía, ¿qué pone ahí, mamá?, por las palabras del título "El caracol Colcol", "pone caracol", y se pasó un rato, con un lápiz buscando la misma palabra por el texto. No solo eso, sino que todas las palabras que están subrayadas, me fué pidiendo que se las dijera para irlas buscando. Me quedé encantada, por supuesto. Y la verdad es que fué un hacha, las acertó todas.

Así las cosas, el segundo día, dieron con unas bolas de plastilina verde, y me preguntaron si aquello valía para el proyecto, y les dije que por supuesto. Hadri, intentó copiar la rana-jefe, jeje, y Lidia hizo un caracol.

El Miércoles, hizo día de ir a la playa, y la verdad es que se mostraron un poco preocupados, porque no podrían trabajar en el proyecto verde, jeje. Entonces les pregunté, si es que no podían imaginar nada verde en una playa, y al unísono respondieron que síiiiiii, las algas...

Así que eso hicimos, recogimos algas, les hicimos fotos, las guardamos en una bolsa, las trajimos a casa, las lavamos, nos preocupamos de ver qué tipo de algas eran. Resultaron ser "lechugas de mar", perfectamente comestibles. Así que ya de cosecha propia, me propuse investigar su deshidratación, y si mis niños se la comerían... Con arroz, champiñones y gambas, no, jeje. Veremos si disfrazadas con crema de espinacas, cuela, jejeje.

(de paso nos hemos currado una nueva entrada para el Museo Virtual...)

Después de este intento fallido de que coman "lechuga de mar", el viernes, les dije que intentasen pensar en algo verde que hubiera por la casa, para poder continuar con el proyecto, y a Hadri se le ocurrió enseguida, la hierba Luisa (estamos muy emocionados, le han salido semillas, y a la albahaca, flores blancas, yuhuuuu!). Así que una manualidad que se me había ocurrido hace tiempo y no la hice, se la propuse a ver si les gustaba.

Cortamos cuatro hojas de hierba Luisa, las pusimos a secar entre periódicos, aprovechamos unas ramas de lavanda que nos habíamos traído de la aldea y...

¿Quién no tiene un buen lote de calcetines "desparejados para siempre" en casa?... una buena anécdota de nuestro caos cotidiano y seguro que ostentamos "el record" fué hace relativamente poco, cuándo en una oferta de Lidl les compré siete pares de calcetines a Hadri y Lidia (casi tienen el mismo tamaño de pié) con los días de la semana en inglés. No me lo podía creer... a la primera lavada, tuve que poner en la "cesta de los desparejados" uno de cada!! no es cuentooo, lo juro, siete desparejados con cada día de la semanaaa! estuve un buen rato mirando para ellos, pensando que era una "señal divina", os lo juro, de que había que empezar a hacer "feng shui salvaje", jejeje...

Bien, pues con esas hojas de hierba Luisa, las ramas secas de lavanda y calcetines desparejados, se nos ocurrió hacer unos "saquitos de olor" para los armarios o cajones, incluso bolsos, que la verdad, nos quedaron la mar de chulos!!