A mí me gusta madrugar, son "mis momentos" para organizar mi mente, el trabajo, las ideas. Pero el resto de la casa, se levanta cuándo quiere. Es una de las grandes ventajas de este invento de familia. Pero el Viernes, tuve que levantar a Hadri a las 7.45 de la mañana. Teníamos un nuevo torneo de fútbol y a las 9.00 debíamos estar en el campo de entrenamiento para salir hacia el campo dónde sería el torneo.
Medio dormido aún, pero con la motivación de lo que le gusta el asunto, se levantó, se vistió, desayunó. Los dos, medio en silencio para no despertar al resto, salimos de casa. Nos metimos en el coche, tiesos de frío, y en cuánto salimos del garaje, Hadri me dijo, "mami, enciendes la radio?". Y la encendí... y entonces sonó esto... y los dos cantamos el pegadizo estribillo a dúo.
Y pensé que era verdad, que este kalandraquilla tiene mi corazón colgado en sus manos... porque os aseguro que por nadie más, estaría yo un viernes de semana santa, tiesa de frío, a las 9.00 de la mañana, mojándome en un campo de fútbol...
(edito para decir que la foto es de la parte de atrás de la subida al mirador de Las Médulas, jeje, y se nota que este cabrito prefirió subir por los terraplenes de tierra? jeje. Mirando la primavera en el Bierzo, dijo que aquella cantidad de cerezos en flor parecía Japón, jeje, habrá que ir organizando una excursión al Jerte...)
9 comentarios:
Qué bonito Marta :)
Un biquiño
Eso es amor, de verdad que sí...Un beso Marta.
Me sacaste varias lagrimas :)
¡Lo que no se haga por ellos! ¡si es que se lo merecen todo!
Un beso
Qué bonito Marta...
Un suspiro compartido =)
Besos Marta
preciosa foto!!
Un beso a todas!!
Qué foto más bonita y qué especiales son esos momentos madre-hijo y es que no hay amor más grande!. Gracias por compartirlo con todas besos
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