sábado, 23 de mayo de 2009

Sentimientos


Bueno, Sandra y Javi, nos invitan a hablar de sentimientos. Je, je, personalmente opino que en realidad, no hacemos otra cosa… ¿qué significa sino estar en continua inmersión en los procesos de aprendizaje de nuestros hijos? Sentimientos en estado puro. El sentimiento de la curiosidad, de la pasión por llegar a entender algo, el sentimiento de libertad.

Pero es cierto que esta opción tiene mucho de caótica. De ese aparente caos si que pueden nacer las dudas, el sentimiento de estar equivocándonos, el sentimiento de no saber a ciencia cierta si quizá les estemos haciendo un daño irreparable a nuestros hijos, de alguna forma.

Si se pasa una mala noche, si lo que habías planeado con ellos para hacer, no logra captar su atención más que dos minutos de reloj, si encima llueve, si lo único que quieren hoy es saltar sin parar en las camas deshechas, y jugar al voleyglobo (basado en hechos reales, jejeje). Si cuándo has cedido a todo eso, y ya se te echa la hora de comer encima, con toda la casa en estado de sitio, la ropa sucia te hace la ola (sé que esta expresión le encanta a Paloma, jejeje, pero no es mía, sino de Yubarta, una de mis foreras de CN, las noviembreras) y oyes lloros y gritos, porque se han ido a las manos los mayores por un juguete que “es mío” (que conste que no suelo intervenir, soy auténtica fan de la autorregulación, pero todas sabemos, que hay gritos, y gritos, y que en algunos hay que intervenir, urgentemente, jeje). Si ya has pactado con ellos cien veces que solo se ve televisión dos horas al mediodía, mientras su hermana pequeña duerme la siesta, pero hoy tienen el día “olvidadizo” y ya te han pedido tele quinientas veces, hasta llorando…

Se quema el aceite, porque has tenido que poner hielo en la cabeza o rodilla de alguno, llaman al móvil, alguien que “está pensándose la opción, y quería un poco de información de primera mano”…jajaja…

No pasa nada… al final de la jornada, si es posible te sientas en tu “silla de pensar”, y sabes perfectamente que se trata simplemente de “uno de esos días”. Porque los verdaderos problemas no están en ellos, ni en su educación en casa. Los verdaderos problemas salen de la intolerancia, salen del día a día, dónde hay que hacer verdadero encaje de bolillos para combinar la economía familiar, con los horarios de papá, con las actividades de los peques, con el resto de la familia, con los amigos, con la vida social, con nuestras pequeñas militancias…

Pero al final, en ese “encaje de bolillos” está la salsa de la vida. Yo ya no puedo imaginarme nuestra vida con horarios escolares, con aprendizajes encorsetados por necesidades adultas, con rutinas exteriores a nuestra verdadera vida, que aunque aún no sabemos bien cuál es, empezamos a tener una ligera idea.

6 comentarios:

Sandra dijo...

Gracias por participar, me sinto identificadiiiiisima con todo ese caos, pero es un caos que aunque poco comprendido por gran parte de los que os rodean, nos hace ser osotros mismos. Besos.

lalit dijo...

Bueno... yo también sé que haces cosas maravillosas y estupendas con ellos. Y estoy segura de que esas sonrisas de seguridad, comprensión y aplomo (véase el vídeo del telexornal) deben generar en ti un montón de sentimientos más: orgullo, confianza, felicidad...

¿Qué más da que la ropa sucia haga la ola? Eso también ocurre en mi casa. ;-)

Un abrazazo (si eso existe, sinó, un abrazo simple y llanamente)!

Carmen Ibarlucea dijo...

¡¡Hola!! Que emoción, nunca había leído un "Carnaval" en tiempo real.

Como mis hijos fueron al colegio los primeros años, me siento identificada con el sentimiento de inseguridad en aquella etapa... "¿será lo mejor para ellos? ¿no les estaremos haciendo un daño irreparable?" Después cuando desescolariamos teníamos nuestros días... pero las experiencias nunca fueron tan malas como antes.

Cariños mil,

Desdemicordilleradelosandes dijo...

Y eso que estoy empezando con homeschool , me siento sumamente identificada con lo que escribes .
Agradesco que hayas compartido tus palabras con nosotros.
Besos
Greisi

Àfrica dijo...

Me siento muy reflejada en lo que cuentas! Suerte que los buenos momentos siempre pesan más, muchas gracias por compartirlo!

amigos homeschoolers dijo...

Como te entiendo....
Besazos