Pues así ha sido. Todas las mañanas de sábado desde Octubre, como jabatos, perdiendo partidos (no hemos ganado ni uno). Pero ¡cómo hemos disfrutado!. Hemos metido goles, y nos lo hemos pasado en grande cada tarde de entrenamiento, cada pachanga, cada desplazamiento. Celebramos nosotros más un gol, aún perdiendo 10-0, jeje, que el equipo contrincante.
Las fotos son las del partido de vuelta del gran match, Lubre, F.C. contra el Marino, S.D., equipo dónde juega el primo Martín, y que termina como suelen acabar estas cosas, jeje, con comida familiar, y muchas risas. (Jugamos como nunca, y perdimos como siempre, jajaja).
2 comentarios:
Verás qué recuerdo este que les dura para toda la vida... Es que me resulta increíble, qué lindos, ni un partido se les dió a los pobres... pero como dices lo bonito es la camaradería y comida juntos, ja ja ja. Si perdiendo siguen jugando puedes decir de verdad que aprecian el deporte, y que tienen un corazón de oro.
Si, Silvia, imagínate que ahora les han propuesto jugar un torneo, y ellos ahí van, felices!! un saludo!!
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