jueves, 15 de septiembre de 2011

El final del verano llegó...














Pero con unas tardes de Septiembre espectaculares. Y así las disfrutamos. De nuevo, Caión, y su preciosa playa. Esta vez, sin amigos bercianos, pero con unos buenos bocatas y muchas risas. Como el mar estaba bravo, las charcas cristalinas hicieron las delicias de los cangrejos, que disfrutaron hasta el anochecer. Ya sé que me repito, jajaja, pero la puesta de sol en Caión, debería ser Patrimonio de la Humanidad.

1 comentario:

GAS dijo...

¡Qué bonito! Tus hijos se ven muy felices. Ya me gustaría conocer esa playa. Besos