Me gusta compartir esta carta, porque expresa con claridad el sentir de muchos. Gracias por el trabajo de redactar "sentimientos".
"Me entero horrorizado por un artículo publicado en la sección de
sociedad el pasado 8 de este mes, del terrible maltrato que promueve el
libro Cómo educar a tus hijos del pastor evangélico de Tennessee,
Michael Pearl y que ha conducido a la muerte de varios niños en los
EEUU.
Sin embargo, el artículo sorprende al relacionar los dramáticos
hechos con la educación en casa o Homeschooling, generando
infundadamente un clima de desconfianza y aún de alarma social sobre
dicha práctica. El uso de los datos hace creer al lector que tal
práctica educativa está necesariamente ligada al fundamentalismo
religioso, al confinamiento y maltrato infantil, nada más lejos de la
realidad de una práctica que implica a dos millones de niños en EEUU,
una opción cada vez más conscientemente elegida por una gran variedad de
familias en todo el mundo, precisamente por un especial celo en el
bienestar y desarrollo de niños y niñas.
En primer lugar, el maltrato infantil, o terrorismo adulto doméstico,
es un serio problema que según un informe de Unicef de 2003, causa la
muerte de 3500 menores al año en los países ricos, la gran mayoría de
ellos en EEUU, México y Portugal. Esto constituye tan sólo la punta del
Iceberg de una lacra social que se estima de alrededor de 200 casos de
maltrato físico por cada muerte, lo que nos acercaría a la cifra de un
millón de niños que sufren agresiones en el ámbito familiar en los
países desarrollados. La prensa no presta demasiada atención a una
cuestión, el uso de la violencia sobre niños y niñas, que hasta hace
poco estaba legitimada y legalizada, y que aún hoy sigue siendo
considerada por gran parte de la sociedad aceptable y necesaria en
diferentes grados: desde los partidarios del cachete y los convencidos
de la zapatilla, hasta los fanáticos de la vara y el látigo, como el
infame pastor de Tennesse.
Por otro lado, estudios realizados en EEUU y en España, revelan que
la cuestión religiosa no es la primera motivación de quienes deciden
educar al margen de la escuela convencional. El homeschooling es un
movimiento plural que reúne en su seno muy diversas tendencias y estilos
de vida y aprendizaje. La mayor motivación para elegir la educación en
casa en España, según el estudio realizado por el profesor Carlos Cabo,
dista mucho de ser la religiosa, moral o ideológica. Los homeschoolers
en España apelan a razones pedagógicas y, curiosamente de socialización,
como los principales motores de su decisión. Si bien en EEUU la
realidad es que los motivos religiosos son muy significativos, comparten
relevancia con la preocupación por el entorno escolar y la desconfianza
en la pedagogía oficial, según un informe del departamento de Educación
de los EEUU de 2007. Tanto en EEUU como en Europa, los homeschoolers
cubren todo el aspecto ideológico, desde los más conservadores hasta los
más progresistas. Todos parecen compartir un especial interés en
proporcionar a sus hijos mayor bienestar y capacidades de crecimiento
que los que la escuela tradicional parece ofrecer, asumiendo para ello
hasta el final su responsabilidad como padres.
Por eso, unir en el imaginario del lector estas dos realidades, es
falsear ambas, convirtiendo el maltrato infantil en un hecho anecdótico
que implica a fanáticos religiosos de otras latitudes – cuando es un
problema extendido por todo el mundo y presente en todas las capas de la
sociedad, que ocurre en la puerta de al lado y del que se hace con
demasiada frecuencia oídos sordos, y al mismo tiempo desprestigiando un
movimiento global y plural, que busca principalmente la libertad
educativa y la convivencia en paz de la diversidad. Lamentamos
profundamente que cuando se tocan estos dos temas de rara aparición en
los medios, se haga para frivolizar un serio problema y criminalizar a
un colectivo inocente.
atentamente,
un padre que educa en libertad para la libertad."
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