Las tías Belén y Paloma son grandes aficionadas a viajar. Y de todos esos fantásticos viajes (Londres, Barcelona, Costa Rica, Estambul, Marrakech, y en breve Argentina) nos van trayendo regalitos.
De Estambul, ciudad que las fascinó, nos trajeron una pieza de cristal, preciosa, que imita el "ojo de Alá" y que según la superstición popular, hay que colgar en la puerta de las habitaciones para proteger a los niños de la casa.
Así lo hicimos, y está colgada en la puerta de la habitación de Lidia. Al lado de una cortina de flores, que aún no sabemos como va aguantando... el caso es que Hadri, cada vez que pasa por allí y se enreda en la cortina, mira para la pieza de cristal y dice: "Mamá, menos mal que no se ha caído el ojo de Aladín", jajajaja....
3 comentarios:
hahahahaha, si é que son auténticos!!!
Y taaaan políticamente incorrectos, jajaja!!!
Esa é a nova palabra pra nomear a sinceridade non? ;) Nós é que somos moi hipócritas, ains.
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