Una nueva propuesta, para compartir otro aspecto de la educación en familia. Sylvia, esta vez nos propone hablar de nuestros rincones, de los lugares y espacios físicos dónde se produce ese milagro de la conexión entre nuestras inquietudes, y las respuestas, de la búsqueda y el encuentro. Esos lugares dónde se produce la alquimia que conformará esa magia que se llama aprender.
Ni que decir tiene, que esto se produce a todas horas y en cualquier sitio, pero evidentemente, la convivencia en estado puro, nos da que siempre tengamos "querencia" a nuestros rincones.Como bien ha acertado en sus comentarios para introducir el tema Sylvia, jeje, la mesa de la cocina, es nuestro centro de operaciones. Allí, además de desayunar, comer y cenar, se articulan los trabajos que necesitan de superficie y asiento (que no son muchos), aunque lo del asiento aún es muy relativo, ya que hay quien pinta, cuenta habas, recorta, pega o dibuja, de pié, jeje. Allí también intentamos pactar lo que se hará al día siguiente, más que nada para organizarme yo, y que ellos elijan lo que les apetece en cada momento.
A cualquier hora nos apetece desparramarnos por una cama, o por el suelo, y utilizar nuestra "desbarallada" y caótica biblioteca, jeje. La cuestión está en "leer" no? pues eso, jeje.Los proyectos en los que trabajamos, andan por todas partes, y sobre todo por las paredes. Aquí tenemos nuestra particular visión del sistema solar, jeje, todavía estamos en Venus, en breve llegaremos a la Tierra...
Aquí le hemos dejado también sitio al cuerpo humano... (¿porqué será que les fascinan tanto los esqueletos?, jejeje, no me dejan avanzar... se han quedado colgados de los huesitos, jajaja).Otra de las paredes la ocupa el mapa del mundo, y la verdad es que como de una cosa vamos a otra... nos vamos quedando colgados en las historias de las personas del mundo que vamos recortando de revistas, su favorita tiene que ver con un pirata somalí al que llaman "el hombre que nunca duerme" jejeje, he tenido que contarles su historia real "cienes y cienes" de veces, jejeje.
A finales del año pasado, incorporamos esta estantería en la habitación de Hadri, para organizar un poco el material que se acumulaba por las esquinas. Algo hemos logrado, y lo que sí es cierto es que al tenerlo así, accesible a ellos y "un poco" clasificado, les es más fácil pillar lo que más les guste en cualquier momento, aunque haya que estar reorganizándolo continuamente...Y si esta colchoneta hablara? jeje... no os podéis imaginar lo que contaría. Además de ser nuestro "barco para contar cuentos", en seguida se convierte en una tienda de campaña, en un tobogán, en una red imaginaria para jugar al voley-globo.... y a últimas horas de la noche puede llegar incluso a ser una cama ambulante. Si es que no hay como el "multiusos", jeje.
Pero si queréis que os hable de "mi rincón"... jeje, a mí cuándo me preguntan mi opinión sobre esas famosas "sillas de pensar, sillas de relajarse, rincón de las emociones" que tanto se utilizan en educación infantil, jeje, yo siempre digo lo mismo, en casa, cuándo hay conflictos, la que se va a la silla de pensar, soy yo.
Y aquí os la presento, una vieja silla de playa, reconvertida en acolchada silla con vistas al cielo para meditar, leer, o simplemente "coger aire".
6 comentarios:
Gracias por compartir!
otro aplauso por compartir fotos de nuestros rincones escolares.
Un abrazo,
Me encanta tu "silla de pensar" jajaja Marta me doblo de la risa contigo =) eres genial...
Jeje, ríete, Ale, pero es cierto...jeje, aquí los únicos que tienen que pensar de verdad son los adultos, jejeje, por mucho que nos empeñemos. Un abrazo a todas!!
=) cierto muy CIERTO.
Un besote.
Mi hija cuando vio que mandaban a los niños sentar para pensar quedó muy extrañada. Dijo que ella no necesitaba estar sentada, que pensaba también andando, corriendo, en definitiva todo el rato.
Gracias por mostrar.
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