Nos ha encantado que nos monten la fiesta al ladito de casa, jejeje. Así solo hemos tenido que salir por la puerta y divertirnos. Un año más, hubo bajada de carrilanas y nos echamos unas buenas risas. Es una fiesta divertidísima, estilo "aquellos autos locos" y la verdad es que si el año que viene seguimos aquí, organizaremos para que nuestros amigos que tengan niños puedan compartirlo con nosotros.
Hubo de todo, autos relajados, autos estresados (con estampamiento contra seto incluido) y autos entrañables... de estos últimos andan mis cangrejos elucubrando si podrán ser capaces de hacer uno para el año que viene... y es que esa caravana del oeste, jeje, les ha dado mil ideas...
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