Durante seis mañanas de sábado, hemos estado asistiendo a un taller de creatividad con plastilina en la Bibllioteca de Sada. Al principio fueron Hadri y Lidia, pero después, Hadri lo dejó por lo de las patadas al balón, jejeje, ellos son así.
La verdad que no sabíamos bien lo que podíamos esperar de tantas sesiones sabaderas, pero Lidia se lo pasó en grande porque no solo le dieron duro al modelado, sino que hicieron un poco de todo. Inventaron una historia, con sesiones de teatro y escenificación, después diseñaron los personajes, y ahí empezó el modelado y los decorados, comprobaron que a la plastilina se le puede añadir de todo, palillos, botones, cualquier cosa que se nos ocurra, y después, empezó el grabar con fotos todo el desarrollo.
Me encantó hablar con la responsable de este taller, una mujer muy sensible y creativa, que no solo está atenta a los resultados artísiticos sino que está pendiente de cada niño, sus formas y sus reacciones y te comenta largamente. Para mí, esas son las verdaderas notas.
(podéis ver lo que hace María Noel Toledo, increíbles creaciones con plastilina para ilustración de libros infantiles, aquí.)
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