Todo empezó por la mañana. Hay costumbre de ponerles migas y maíz en un cuenco a los pajaritos en el jardín. Pero ese día, nuestros reporteros dicharacheros, querían ir a más. Prepararon todo con sumo cuidado, para apostillarse en lugar oculto y ser testigos del acercamiento de los gorriones, verderolos y petirrojos que frecuentan nuestro jardín. Y aún más... querían tener pruebas gráficas de su zampa, jejeje.
El resultado fué una mañana de infinito cultivo de la pacienca, jeje, y de unas hermosas fotos, que les emocionó muchísimo poder sacar, después de tanto esfuerzo.
3 comentarios:
¡Qué bonito! Felicitaciones a los pacientes ornitólogos. :)
Pues también es muy bonito nena, de chafalleiro nada :)
Gracias, gracias, chafalleiro no, pero totalmente improvisado, que es lo que mola, jejeje. Un saludo a las dos!!
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