sábado, 21 de mayo de 2011
Vive como quieras.
Muchas veces nos preguntan como es la forma que tenemos de aprender, cuántas horas "les doy clase al día", nuestros horarios, como "distribuimos las asignaturas"... y nos cuesta mucho hacer entender que no hacemos nada de esto. Por eso hoy traigo un ejemplo práctico sobre como nace un proyecto, una inquietud, una chispa de interés por aprender, y como de esta chispa se prende la gran hoguera del saber...
Veíamos y disfrutábamos juntos de una peliculita antigua norteamericana, "Vive como quieras" (o en su título original "You can't take it with you"). Para quien no la haya visto, el argumento gira en torno a una familia cuya principal característica es que cada uno encuentra lo que le gusta hacer en la vida, y lo hace, sin complejos, ayudado por el abuelo, que fué el que comenzó con ese "despertar vital". Les hizo especial gracia el papel de la madre, a la que por error, hacía años que el cartero le había traído una máquina de escribir, y se la quedó, dedicándose en muchas escenas de la película a escribir novelas policíacas, e interrumpir a todo el mundo con preguntas que no venían a cuento, si estaba metida en una escena importante dónde le faltaban datos, jeje. La buena de la señora utilizaba como pisapapeles un pequeño gatito. En una de esas escenas, le daba la paliza a todo el mundo que entraba en la escena, por si sabían como era un monasterio, que tenía a la protagonista de la novela, metida en un monasterio, y no sabía como era...
Pasó ese rato de ver la película, y charlando en la cocina, se reían de algunas escenas, y Lidia toda seria, dijo, "mamá, al final, la verdad que no explicaron lo que es un monasterio...¿qué es un monasterio?".... ahí la chispa que os contaba antes.
Se tira de ese hilo y se puede entrar de lleno en la historia medieval, se pueden ver datos en internet, buscar algún libro en la biblioteca (solemos hacerlo, apuntando las cuestiones concretas que quieren saber sobre el tema) incluso mirar si existe un documental o una película sobre ese particular. Para mí, lo importante es que para cuándo diseñemos una actividad real sobre ello, estén suficientemente empapados del tema, me parece que esa es la forma de que cuándo nos acerquemos a una experiencia real, se les quede verdaderamente prendido, por la emoción del momento.
En este ejemplo concreto, la actividad real fué la visita al Monasterio de Santa María de Monfero, enclavado en un precioso lugar que data del s.X, primero habitado por monjes benedictinos, y después bajo la orden cisterciense.
Sin pretender nada más que responder a su inquietud inicial, saber qué es un Monasterio... (les llamaron poderosamente la atención las tumbas de los señores medievales que daban riquezas al monasterio, y después eran enterrados allí con todos los honores).
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2 comentarios:
Me encanta Marta, que seas guardiana de ese "vive como quieras" de los cangrejitos...
Un abrazo enoorme!
Y a mi me encanta que vengas a comentarme, jeje, ya te echaba de menos!!
Lo de guardiana me cuesta caro, no creas, jeje, hay que estar siempre "al quite" de lo que se cuece en esas cabecitas para poder cuajar la complacencia. Pero es un gusto, la verdad, un verdadero placer. Un abrazo!!
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