miércoles, 5 de noviembre de 2008
Carrancholillo ha vuelto al equipo.
Pues bien que traté de evitarlo, pero al final, se lo hemos concedido. Hadri ha querido volver al Rayo Sadense, el equipo de fútbol local, a entrenar. Sea. Pero sigue sin gustarme. Respeto profundamente el trabajo que hacen los voluntarios del equipo, los entrenadores, que se pasan incontables horas, con los chicos, incontables horas con las gestiones del club, y hacen de todo, pintan las rayas del campo, le atan las botas a un chico despistado, recogen los balones cuándo terminan, limpian los vestuarios... es un verdadero y loable amor incondicional.
Pero... sigo sin entender muchas cuestiones. No sé porqué Hadri, en cuánto entra en el terreno de juego, a pelotear con otros chicos antes de que les llame el entrenador para empezar, merece que uno de ellos le clave los tacos en la pierna, sin venir a cuento... (y sé y entiendo, que Hadri "puede que lo haga" en otro momento...). Sigue sin gustarme el espírutu "hipercompetitivo" que traen de serie muchos de esos chicos.
Bueno... El Viernes pasado fué su "primer partido oficial", y tengo que reconocer que estaba feliz, excitado, y contentísimo. Al principio salió de suplente (hay niños que llevan jugando tres años, ya...buf, y solo tienen 6!!), pero luego le sacaron un rato, jeje. Y para mí, es eso, un carrancholiño, se les ve tan pequeños en esas equipaciones tan grandes, jeje.
Ganamos 5-3, y si algo de verdad, de verdad, de verdad, me gustó de toda la jornada, fué que al llegar a casa, después de la ducha (llegó embarrado hasta las cejas), y ya agotado, tranquilo y relajado, me dijo: "mamá, tenías razón", "en qué?", "antes de salir al campo, Isaac (el entrenador) nos dijo que lo importante no era ganar, sino pasarlo bien..."... gracias, Isaac!!.
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6 comentarios:
Cala, cala que ese rapaz sácavos de probes hahahaha
Cuando Salvador tenía cuatro años le apunté a violín, si le vieras...yo era feliz, el nene con su violín chiquitito, en un ambiente tan intelectual...Bueno pues el niño decidió que no volvía, me tocó claudicar y casi llorando devolví el instrumento y le apunté a lo que él quería: Patinaje...dónde se oían palabrotas, gritos...vamos de lo mas macarra y el niño tan feliz.
C´est la vie....amiga. Y por otro lado hay que reconocer que Meninheira tiene su parte de razón, ja,ja...
¿Y lo feliz que está el crío?
¡Ala!, así ya nadie podrá poner en duda su "socialización", ja, ja...
Bueno Meni, jeje, visto así... jeje...
Ya Paloma, si es que por ahora ellos no tienen problema en ir a todo, les encanta cualquier cosa, pero lo del fútbol es que se cerró en banda, que sí, que sí, que sí, y no había manera de convencerle de lo contrario (esto venía porque ya estuvo en el equipo hace dos años, pero era tan pequeño, lo del contacto físico lo llevaba faltal y con los nervios se tiraba al suelo antes de que le empujaran... un horror. En su particular sentido de justicia, si alguno le empujaba o le tiraba, esperaba a que viniese el entrenador a decirle a aquel niño que eso no se hacía, jejeje...en resumen, que se quedaba todo el entrenamiento tirado en el suelo de cualquier esquina del campo, jeje).
Y sí, Azu, llevas razón, que cuándo dices que está en el rayo Sadense dos tardes a la semana, como que la peña se queda más tranquila....somos así, si no demostramos en algún punto de nuestra vida que "entramos por el aro" de alguna manera.... jejeje...
Marta, yo creo que si el niño lo pide tendrá sus razones y es bueno concedérselo y darle animo, para que no se sienta encima responsable de hacer algo "que a mamá no le gusta". Pienso que si el lo pide se sentirá maduro para afrontar la responsabilidad de "trabajar en equipo" de "entrenar juntos". Yo solo me preocuparía si el personal no cuidara el ambiente sano de compañerismo. No permitiría que él estuviera en un grupo donde se permite despreciar o maltratar al compañero, pero por lo que dicen no parece que sea eso. Y claro, dos años son dos años, antes era pequeño ahora es bastante mayor y puede que así se sienta, que se sienta preparado. Buena suerte. Eso no es como casarte. Si no le gusta se va en un mes y punto. No pasa nada. Pero si disfruta mejor que mejor. besos.
Si disfruta, sí, y mucho. Hoy llegó todo embarrado y radiante porque en el entrenamiento metió un gol de falta "por encima de la barrera, eh! mamá por encima!" (yo creo que ni él mismo se lo creía, jeje). Hasta me hizo llamar a las primas de Málaga para contárselo, jejeje. Lo dicho, un carrancholillo, jeje. Y sí, airenita, estaré atenta, cual Capitán Furillo, al ambiente, eso, seguro!! Un beso!
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