lunes, 19 de octubre de 2009

Pequeño batiburrillo...

Porque el otoño viene intenso, porque no doy para más, y porque he entrado en mi fondo marino cangrejil y me he dado cuenta que NO HABÍA ESCRITO NADA ESTE MES. Jejeje...

A final de mes estamos preparando un hermoso encuentro de familias en plena naturaleza. La idea es la pura convivencia, paseos a buscar castañas, bosque, animales, chimenea, largas charletas y con nuestra presencia poder responder a quien tenga inquietudes y preguntas sobre esta opción de vida.
No podía ser en otro sitio que en nuestra adorada Casa del Alba. Desde aquí un abrazo muy especial a María y Fernando, sus dueños, por su generosidad y su energía para oganizarlo.

Recuperar un mínimo ritmo para encarar el otoño, el invierno y la primavera, lejos ya del loco verano, nos está costando muchíiiiisimo, jeje. Ya hemos empezado con las actividades por las tardes, que si mi intención era rebajarlas para poder estar alguna tarde en casa, no ha sido posible. Estos cangrejillos tienen tanta energía que ¡¡quieren ir a todo!!. Al final, como hay que elegir, ha quedado de la siguiente manera... Hadrián y Lidia irán al coro infantil de la escuela de música (es gratis!! yuhuuu, jeje) y a inglés con nuestra amiga nativa. Hadri escogió de nuevo volver al fútbol, y ha añadido el taekwondo a su vida (se lo pasa bomba, tiene un profe joven y marchoso, y salen siempre con un karma estupendo, jejeje). Lidia vuelve a teatro, y añadió voleyball, y también le está encantado (han empezado a entrenar con globos, para practicar posturas, etc, y se lo pasa pipa).
Y fuera han quedado, patinaje, natación, y otros tantos cientos de actividades más, que si por ellos fuera....
Así que ahí me tenéis, todas las tardes, arrastrando mi cuerpo serrano de actividad en actividad, prepara mochila, sube niño, baja niño, prepara bocatas, este que se ducha en los vestuarios, la otra que sale de teatro y le toca voleyball, corre, corre que te pillo...ffff. Al final, ¿quién entrena a quién?....

Y en todas estas aventuras, una muy mala noticia, y una muy buena noticia, así es la vida en estado puro. Empezando por la mala, para dejar buen sabor de boca, se nos ha muerto nuestra adorada gatiña... tenía 11 años, y le llegó la hora. Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos, pero no pudo ser. La enterramos en la finca, el domingo, y evidentemente la más triste fuí yo, porque estos cabritos (todos sabemos como son los peques) al rato se estaban peleando por si ahora ya podríamos tener un perro...sin comentarios. La vida en los pisos, no es para los animales...y para las personas tampoco, jeje, pero es lo que hay. Si podemos irnos a una casita al campo, volver a tener un animal en nuestra compañía será un placer, pero ahora mismo, ya no.


Y la buenísima noticia viene de la mano de la justicia. La familia que tenía problemas legales por educar en casa a sus hijos en Teruel ha sido totalmente absuelta. Educar en casa no se puede equiparar al supuesto de abandono, en ningún caso. Estoy feliz por ellos, y por todas la familias que queremos que se respete el principio constitucional de la libertad de enseñanza.

3 comentarios:

bailadora dijo...

Ola my friend!
Qué duro é volver a rutina... Incluso a bloguera ;) Nos tamén estamos volvendo. Ainda que non sei como organizar as horas do día para que teña todo cabida ;)

moitos biquiños. extrañoche

Carmen Ibarlucea dijo...

Primero decirte que siento mucho la perdida de tu gatita.

Y celebro contigo la buena noticia sobre la familia de Teruel.

MartaSada dijo...

Gracias, guapas!!

bailaoraaaa, jaja, a ver si vamos escogiendo destinos del curre del maromo un poquiño máis cerca!!! jeteembras (ni pa de cuá).