Jejeje, lo dice un refrán gallego muy popular, "Ata o cuarenta de Maio, non te quites o saio" y este año no se puede decir que no sea verdad. Ha estado haciendo frío, lloviendo a mares, pero al fín, parece que ha amainado y en cuánto ha salido un rayo de sol, nos hemos quitado el "saio" de verdad!!.
Hemos estado enfrascados en un interesante proyecto con máscaras. Hemos aprendido mucho, para qué se han estado usando por el hombre, qué pueden significar, hemos visto las más típicas de Galicia, en el carnaval de los peliqueiros de Laza, o los cigarróns de Verín, e incluso nos hemos acercado a la fábrica de cerámicas del Castro, que la tenemos al lado de casa, para ver en la tienda la que ellos hacen de estas fiestas populares gallegas.
Al final, tanto Hadri como Lidia, han hecho sus propias máscaras. Hadrián un indio, y Lidia una flor. Les ha encantado hacerlas, varias mañanas, con un plato de cartón, y acuarelas.
Y nos convocaron para jugar un partido de fútbol. Lo pasamos pipa y encima ganamos, jeje, qué más podemos pedir.
Una familia californiana que educa en casa nos contactó porque pasaría este mes en Galicia. Nos escantó conocerles, subir a la Torre de Hércules con ellos (a pesar que hacía un día de temporal y lluvia terrible), invitarles a degustar una exquisita "caldeirada de pescado" y pasar la lluviosa tarde jugando en casa. La verdad es que aprendimos mucho de su forma de vida, de la facilidad con que se hacen las cosas en su estado en relación con la educación en casa. Un abrazo muy fuerte para todos.
Os presentamos a nuestros 7 calabacines, jejeje. Los hemos trasplantado desde el semillero, y han prendido! Estamos emocionados.
Además, nos hemos traído de la finca nuestras famosas plantas aromáticas, el tomillo, el romero, la lavanda, la hierbabuena y el tomillo cítrico, y las hemos plantado en nuestro jardín también. Además nos ha prendido la malva, que nos regaló la abuela Nieves, una planta que no sabemos como se llama, pero tiene forma de ortiga, pero olor a limón que nos regaló Joanne (nuestra profe de inglés), y otra larga hilera de plantas, que como cuándo semillamos andan los pequeños por el medio (Elisa y Quique, nuestro vecino), mezclan todas las semillas y no nos aclaramos, jejeje. Habrá que tener paciencia y esperar a ver qué sale, jejeje.
Y estamos en temporada alta de taekwondo. Después de la primera exhibición en Cangas, ya hemos estado en otra en Sada, y en otra más en Boiro. La verdad es que le estamos pillando gusto a este deporte. En Boiro nos regalaron gorras y camisetas, jeje, y volvimos encantados.
Os presentamos a nuestra lagartija, jeje, la hemos adoptado porque Elisa se llevó un susto tremendo cuándo la vió por primera vez, y tuvimos que hacer "trabajo de campo" para convencerla de que no solo no hacía daño, sino que normalmente, se escapan en cuánto saben que hay "presencia humana" cerca. Suele ponerse en la muralla de fuera, a tomar el sol, y ahora Elisa y ella ya hacen buenas migas en la distancia, jeje.
Continuando con el taekwondo, no hay palabras que os puedan describir la emoción de Lidia y Elisa, cuándo en el día del deporte en la calle, en Sada, pudieron al fín, pisar un tapiz, y hacer ejercicios de taekwondo con su hermano y su equipo....
Se han pasado medio año acompañando a su hermano y viéndolo de lejos (de hecho los entrenamientos, son a puerta cerrada) y para ellas, saber cómo lo hacen, probar los ejercicios y compartir esa jornada fué increiblemente divertido.
Hizo sol, y la jornada fué preciosa, llena de colores y deportes, y niños felices enseñando a otros niños qué hacen y como lo hacen.
Y para cerrar esta mitad de mes, ya sin saio, jeje, estuvimos pasando una tarde con Luisa, Martín, Marceline y Míriam y sacamos los tambores de Burundi al sol... falta les hacía, jeje, después de tantas humedades.
Así que pudimos divertirnos un rato con estos preciosos instrumentos, y con un profe de lujo,jeje.
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