No entiendo nada de leyes, y cada día creo más en la consigna "indignada" de que nos dejaron las leyes y se llevaron la justicia. La familia de mi amiga AnaRosa, del espacio Pumariños, ha sido, como nosotros, imputada en un delito de "abandono de familia", por desescolarizar a su hijo de nueve años.
Con la ley en la mano, nos cuentan abogados y entendidos, que es lo que se puede hacer, que no queda otra, y que no podemos echarle la culpa al sistema... amén. Pero yo si le echo la culpa a un señor juez que en vez de enviar a las huestes de servicios sociales, policía autonómica, o quién haga falta de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, a casa de esta familia, a realizar el informe que tengan que realizar, tenga la cobardía de hacerle una encerrona al menor, ante él mismo, un fiscal de menores, y un perito judicial en una sórdida sala del juzgado. Sacar al niño de su entorno, y no permitir que vaya acompañado de su madre, señores, no es justicia, es un gran atropello, y sencillamente, esto, a un niño de nueve años, no se le hace (ya sin tener en cuenta, que ahora los jueces ejercen de profesores de matemáticas, parece, y que todo un respetuoso proceso de acompañamiento en el aprendizaje, se mida en forma de sumas y multiplicaciones... no comment...).
Si me leéis, por favor, tomad un minuto de vuestro tiempo, y echadnos una mano para que esto no suceda más, y para que dejen en paz a esta familia, que ha cometido un gran delito, sí, priorizar y respetar escrupulosamente el proceso de aprendizaje de cada uno de sus miembros.
Este es el texto que escribo para expresar la situación, y a continuación, la carta de apoyo en sí, mil gracias por leerme!
Hola a tod@s!
no quiero extenderme mucho, pero hoy os escribo para pediros ayuda para una familia de Vigo que se encuentra en problemas graves. Su "gran delito", haber construido con otras familias, un espacio para que sus hijos pudiesen crecer en libertad. Acusan a Ana, del espacio Pumariños (referente de educación alternativa en Galicia, http://pumarios.blogaliza.org/ ), de "abandono de familia" por la desescolarización de su hijo Davide, de nueve años.
El acoso es terrible, quieren someter al niño a pruebas periciales muy duras, en las que debe ir solo, saltándose a la torera los tratados internacionales de protección del menor. No parece justo que los adultos podamos ir siempre acompañados de un abogado, y sin embargo a un menor, haya que dejarlo solo en presencia de desconocidos, etc...
Para mí no se trata de personas desconocidas por las que saque pecho, sino que son amigos personales, hemos estado muchas veces en Vigo, en el espacio, en su casa, compartiendo charlas sobre educación, encuentros de familias, y por eso os pido que firméis y enviéis la carta de apoyo.
Se prefiere que se envíe por correo postal, pero si no es posible, también hay un fax:
Juzgado de instrucción nº7, Vigo
Rúa Lalín, nº4, 5ª planta, edif. anexo
Vigo, Pontevedra, España.
nº fax: 986817893
Agradezco difusión, un abrazo!
Diligencias previas procedimiento abreviado 0007023/2010
Los abajo firmantes, ciudadanos interesados en el asunto que se dilucida en las diligencias indicadas en el encabezamiento, mediante el presente escrito, nos dirigimos a Usted como juez a fin de exponer:
Al tener conocimiento de que se citó como imputada en el Juzgado de Instrucción nº 7 de Vigo a Ana Rosa López Villanueva por un supuesto delito de abandono de niños, queremos mostrar nuestro apoyo a esta familia porque opta por la vía de la educación en casa auxiliada por actividades asociativas relacionadas con la infancia, para su hijo, y consideramos que estas acciones se ajustan a los derechos constitucionales y legales de España, dado que no existe ninguna prohibición expresa en ningún texto legal que impida la educación en casa, como no existe tampoco esta prohibición en los diferentes tratados internacionales firmados por España, siendo por el contrario, éste, un derecho reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Entendemos que la actuación de la Sra. Ana Rosa López Villanueva es una actuación consciente y que es conocedora de sus derechos y deberes como madre, asume la plena responsabilidad de la educación de su hijo en el hogar, amparándose en la Constitución Española, artículo 27.1 e 27.3 que reconoce la libertad de enseñanza y el derecho que tienen los padres y madres de escoger en que forma quieren educar a sus hijos.
Nos gustaría hacerle saber a meros efectos ilustrativos que la educación en el hogar, en el Estado Español, fue considerada legítima en múltiples ocasiones. Los tribunales, cuando tuvieron oportunidad, manifestaron que el derecho a la educación de los menores no se protege y garantiza únicamente a través de la escolarización y la integración del alumno en el sistema educativo que diseña la Ley sino que “ la formación educativa, al margen de la enseñanza oficial, es perfectamente aceptable en el marco de las Libertades diseñado por la Constitución” Sentencia de la Audiencia de Barcelona de 14 de febrero de 1996. FJ 1º).
En el mismo sentido, el Tribunal Supremo, en la sentencia 1669 30/10/94, por ejemplo, estima compatible con el derecho a la educación que los menores reciban formación en el ámbito familiar, al margen de la enseñanza oficial, “sin que las vías establecidas por el Estado sean exclusivas y/o excluyentes”. Hay otras sentencias, en el mismo sentido, pero sería largo enumerar; cabe destacar que en Comunidades coma el País Vasco (última sentencia favorable en Vitoria 4551/2010), Cataluña, Navarra, Andalucía entre otras, existe jurisprudencia al respecto reconociendo la legalidad y viabilidad de esta opción, así como de que la educación en el hogar es un fenómeno social creciente no sólo en Europa y el mundo en general, sino también en España en particular, y cuenta con el beneplácito de la Justicia, que atiende los derechos y deberes de los ciudadanos que enmarca la Constitución Española en su artículo 27.3 en el que se hace constar que la formación educativa, al margen de la enseñanza oficial, es perfectamente aceptable en el marco de las libertades diseñado por la Constitución.
Nos consta que Ana Rosa López Villanueva educa a su hijo y le da una adecuada formación en el ejercicio de la libertad de enseñanza que se reconoce constitucionalmente; optando por la educación más adecuada a las necesidades de su hijo; velando por el bienestar y la educación de su hijo de forma integral; tal como se reconoce en el artículo 26.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y amparándose en el artículo 26.3 de la citada Declaración.
Dicho todo esto, queremos reiterar que este no es un caso de falta de responsabilidad por parte de la madre, ni de negligencia, ni tampoco de absentismo escolar e mucho menos de abandono familiar. Más bien, al contrario, se puede calificar perfectamente de un exceso de celo por ofrecer la mejor formación posible respetuosa con el niño y coherente con los valores de esta familia, valores estos inscritos dentro de los valores democráticos del Estado Español y, por lo tanto, plenamente respetables.
También sabemos que esta imputación está afectando al bienestar emocional y psicológico de la familia y el equilibrio de su hogar corre peligro de romperse. Además sabemos que esta situación está alarmando a personas que practican esta opción educativa, como también a aquellas otras sensibilizadas con el tema.
Sabemos que en estos momentos en España non existe reconocimiento normativo expreso de modos de enseñanza alternativos o no presenciales para la educación obligatoria, con la excepción de Cataluña (art. 55 da LEC), más al ser una opción educativa reconocida en el seno de un estado democrático como el nuestro, pedimos que, en este caso, no se considere como un caso de abandono de familia, sino, más bien, como un caso de educación alternativa que se enmarca perfectamente en lo que prevé la Constitución Española.
Sirva pues el presente escrito para mostrar nuestra solidaridad con la familia imputada y con la manifestación de que compartimos plenamente los mismos ideales y sentimientos que animan a la persona imputada a educar a su hijo.
Atentamente,
Nombre :
Dni.
2 comentarios:
Que el niño no tenga derecho a declarar en presencia de un abogado o de su madre, me parece de una indefensión terrible. Estoy contigo, se dejaron las leyes y se llevaron la justicia :(
Un besiño
que impotencia !!, estamos con ellos.
sal2
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