O que non aproveita Xullo para se bañar, é que ten medo do río ou do mar.

El comienzo de este mes veraniego trajo para los ermitaños, entre otras familias, una aventura nueva. Hadrián, que el año pasado ya había estado pensándoselo, pidió ir a un campamento de verano. Pero no era un campamento cualquiera, sino una semana de "Sueño olímpico-kids" de taekwondo en Riveira. La Federación Gallega les becó a él y sus compañeros de club (como no, sus adorados Thomas, Manu, Yassira, Jaime, etc) y fué una de la ilusiones, estrenarse una semana entera fuera de casa, y con amigos conocidos.
Los nervios, al principio estaban en todo lo alto. Pero el lugar les encantó, y fueron recibidos por sus monitores de todo el año, lo que les dejó mucho más tranquilos.

Según contaron las crónicas wasapperas del monitor, a las familias que tenían este método de comunicarse, jeje, es que había mucho cachondeo con el tema comidas, que hubo muchos juegos nocturnos, que los entrenamientos, con monitores de fuera de España, eran muy espectaculares y novedosos, y que aún tenían tiempo para bañarse en la piscina y vaguear y descansar. Hubo una marcha al monte de 14 kms. que dejó huella, y bromas de campamento la última noche, que hicieron reir a todos.

Durante esa semana, aprovechamos el resto de la familia a quedarnos una vez más, y abusando de la hospitalidad, con la familia de Chus, Maxi y Ger. Fueron unos días de muchísimo calor, así que tocaba playa, río o piscina, todo el rato. Un lujo tener amigos así, que se desviven para que podamos poner los culetes al sol.

A menudo ocurre que llegas a un lugar, y en cuánto te descuidas, pero ¿y dónde están Lidia y Elisa? y resultó que se hicieron colegas de alguien con canoa, y venga! a pasear, jejeje...

Además, en esta primera estancia veraniega en Palmeira, tuvimos la suerte de ser visitadas por la amiga Rosa, con su niña, que está preciosa, esta Adriana, y por Luisa (con su habitual glamour, jaja), que estaba de vacaciones y se vino con Míriam, a cada cuál más linda.

De vuelta a casa, la primera sorpresa, un nido con tres pollos de gaviota que estuvimos siguiendo toda la primavera, y los pollos ya empezaron a das sus primeros paseos fuera del nido (todo muy paralelo a nuestra situación, jeje), de tejado en tejado. Todos los días viendo a ver como crecían y como eran sus "clases preparatorias para el vuelo"...

Y aunque ya habíamos empezado a disfrutar del buen tiempo, sol y verano, este principio de mes trajo ya lo que sería la pauta diaria, calle, sol, amigos y playa... todo un verano azul! y casi sin salir de casa...

Por si todo fuera poco, estos días nos regalaban unos amaneceres preciosos, que una vez que se los contaba a los chicos, quisieron acompañarme a verlos... dignos de un documental de la 2, jejeje. Y Elisa emocionada y nerviosa, ¿cuándo viene el sol, mamá?...

Y llegó el cumple de la abuela Nieves, y quisieron regalarle unas plantas con flores, para alegrarle la vista y el jardín, se las dejaron plantadas y todo...

Les chifla encontrarse con los primos, y disfrutar una buena tarde juntos y la juerga estuvo en una amiga que vino a comer, jeje, y se trajo calzado de esta guisa, que enseguida Lidia quiso probarse!

Los pollos siguieron creciendo, y mamagaviota empezó a vigilar sus despliegues de alas, nos moríamos de la risa de verles aletear sin volar, y así estuvieron más de una semana...

Los juegos en la calle se fueron llenando de Ainaras, Isas, Hugos, Saras, Yassiras, y madrileños varios que llenaron de risas siestas y nocturnidades de verano.

Y como es habitual, visita fugaz a la feria medieval de Betanzos, por lo menos para echarnos unos tiritos con arco, disfrutar de la compañía de Telmo, y María de los jabones! jejeje.

No dejamos por ser verano de hacer nuestro "deporte" favorito, las excursiones ermitañas, por bosques al lado de calas preciosas, y de vistas impresionantes a la ría de Sada-Betanzos. Perros, niños y adultos metidos en pisos, lo necesitamos!

En estas excursiones reflexionamos mucho sobre la increíble riqueza de vida que hay alrededor de estas rías, en sus rocas, arenales, charcas, etc. Muchísima pesca y vida vegetal y animal por todas partes.

Y en Paderne fuimos a visitar a su nuevo miembro en la familia, jeje, la yegua Suzi, que aunque está de acogida temporal, hizo las delicias de Lidia sobre todo, que tuvo oportunidad de ver el trabajo que da tener un precioso animal así, en buenas condiciones. Es un amor, esta yegua.

Nueva salida unos días a Ribeira para compartir risas y verano con la pandilla de Crecer en Libertad que se acerca por las tierras del Barbanza. Nos tocó conocer al nuevo miembro de la familia, el pequeño Yago, que hizo las delicias de todos, y de nuevo mucha playa y compartir!

Ya de vuelta, y como a Hadri no le llega con todo el año entrenando, jeje, se apuntaron al I Campus urbano de taekwondo en Sada. La novedad es que quisieron apuntarse sus hermanas ya que oyeron que habría poco de taekwondo, y mucho de juegos, y pachanga al aire libre. La primera semana, estuvo muy bien.

Como podéis imaginar, en estos temas, influyen mucho las amistades, y Hadri y nuestro inseparable Thomas, con Manu y Jaime, completan la pandilla taekwondera, y Lidia y Elisa, inseparables de Yassira, lo mismo. Por estar con sus amigos, van al fin del mundo.

Y nosotros también, jeje, así que hicimos la clásica visita a Ponferrada, para el hermanamiento berciano correspondiente, y no pudimos dejar de ir a la piscina de Carracedelo que tanto les gusta. El Bierzo, como no puede ser de otra forma, siempre está a la altura!

De vuelta en la segunda semana del Campus, me cuentan que aún fué mejor que la anterior, pero lo que ocurrió en esa semana, como terminó en Agosto, hay que contarlo en la siguiente entrada...jeje

Baste como colofón del mes tan pachanguero, que nuestra Míriam cumplió seis añazos, que está guapísima y que lo vino a celebrar con una comida campestre en nuestro merendero favorito, O Curruncho.