Nos vamos a Antas de Ulla.

Si ponéis el dedo en el centro de este rincón que es Galicia, os saldrá este lugar, Antas de Ulla, en el puro centro. Ya hace más de un año desde la última vez que estuvimos en nuestro "refugio ermitaño" favorito, y ya hay verdaderas ganas de ir.
Se trata de una finca de más de cuarenta mil metros cuadrados, de bosque autóctono, riachuelos, y prados, dónde vive la familia que lleva el albergue rural "La casa del Alba". Un lugar tranquilo, verde, lleno de paz y totalmente libre para los niños.
Quería recordar ahora, jeje, hace más de cuatro años, cuándo lo descubrimos, y yo telefoneé antes de ir, porque teníamos a Hadri y Lidia muy pequeños y las noches eran muy complicadas. Me atendió Fernando, y le dije que al ser "casa de reposo" si llevabamos a los dos pequeños tendríamos algún problema...jejeje, su respuesta fué tan hermosamente radical : "A quien le molesten los niños, que se vaya"...
Después además entendimos sus razones personales, jeje ya que en la familia son cinco niños, jeje.

Para allá que nos vamos, y el Lunes, os contaremos.